Ofrenda


A tu apetito
ciego y desmesurado
frutas frescas del Edén,
higos maduros de la higuera
o brevas en primavera.

De la corteza
tus alas, versen proezas
hasta florecer
el suntuoso hormigueo
de la raíz, al tallo.

De los ramales
dulce néctar
a escurrir en tus patas,
sorbos de placer
a pico
de colibrí sediento.

Y en el prodigio
de tu cristalino aleteo
yergue el oscuro
deseo animal
por devorar
la fruta prohibida.

Picoteás?
 
® Lҽɳι @Vıɖąʂųƈɛʂıơŋ
14.06.2022
Foto Web

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