Tú, mi condena

Me sumergí en un mar
de mágicos grafemas
con admiración y respeto
por horas buceaba,
insondables aguas
precisaban naufragar
en el origen
de la percepción
de la letra que formaba.

Fui condenada por Tritón
en el errar de una palabra,
no hay redención a mi delito
si juzga la metáfora, bien aplicada.

Me absolvió en confesión
con las sales que emergen del alma.

Y sin poder comprender
la limpidez
de sus aguas
inhalé el oxigeno
de sus versos
seduciéndome
y aprehendiéndome
entre sus corales;
mis lágrimas
le concedí
mis penas
le susurré
mi pecho latía tan fuerte
que mi coraza rompió
liberando la frialdad
en sus tibias aguas.

® Lҽɳι @Vıɖąʂųƈɛʂıơŋ

03.11.2021



2 comentarios:

  1. Un precioso y sentido poema Leni.

    Se nota tu ausencia amiga, espero todo esté bien y pronto disfrutemos de tus escritos.

    Un abrazo grande.

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