Un domingo sin velo

En la manija de la alcoba
cuelgo el velo de inocencia,
hoy es domingo
de niña mala y traviesa,
complacencia a tu lujuria
obediencia y divina entrega.

Me atas a tus deseos húmedos
al salobre de tu saliva
a tus dedos diestros,
me hago de mansa codicia
mientras te revuelcas
en mis labios
sosteniendo mis caderas.

De saciarme también quiero
mi boca
entra en celo y anhelo
de tu mirada perdida
a mi lengua sin freno,
de mis manos ávidas
por recorrer tu sexo,
de mi paladar
degustar tu caliente goteo.

Se hace larga la dicha
de cabalgarte y sentirte
tan dentro, tan entero
endurecido en mis entrañas
y mordiendo mis pechos.

Se escurren mieles
que se atesoran en tus piernas
con el golpeteo de mis nalgas,
gozoso te siento en mis adentros
donde nacen los gemidos
que se confunden con el chapoteo.


® Lҽɳι @Vıɖąʂųƈɛʂıơŋ
11.09.2022
Foto web

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