I
Hoy te siento
en el poema prohibido
en el ocaso que se pone
sobre el fragante vergel.
Un suspiro se escapa
al rozar los pétalos con tus letras
las que escribes, en mi;
Esas letras escondidas
en mis
entrañas
las que palpitan
al eco de tu pluma.
Ya no quiero soñar!
Te quiero sentir
brizna de lluvia,
en mi piel
en cada poro
que alberga
el sudor
de la pasión
por escribir.
En los avernos
sentir el aliento,
el aire fresco,
las manos inquietas,
la lengua caliente
con el recitar penetrante
de voz en disfonía.
Estallar en riego
y la boca en celos
de los febriles versos
que abrigan las palabras
que nacen desde el vientre.
II
Vuelve la trivia
al reclamo del alba
sin prisa
a sufrir
de rogar,
húmedas ansias de trazar
el manantial de gozo poético
que derramo para ti, por ti.
Y vienes!
A mi templo
desnudo
febril,
Y quiero adorarte
con mis manos,
con mi tinta
sentir tus silencios
gimiendo en mis fauces
hilando tus verbos gota a gota,
los que se escurren ávidamente
al citarme tus antologías.
III
Pero no!
Que no llegue el alba aún
faltan letras por escribir
el puño sigue caliente
entre sentires
los dedos húmedos
la piel entumecida, erguida
entre susurros, la boca seca
la mirada perdida
en el infinito,
en el templo a poca luz.
Y me acerco
peregrino de otro mundo
de sueños escondidos y profundos,
a trepar irreverente
el muro de fuego
de tu atalaya,
para develar
en la cúspide
los versos
que te sacian,
pedirás compasión
pero ya no eres uno
somos dos… en ardor
calcinando los pliegos de papel
en orgías de Aquelarre;
mis caderas
al vaivén del fuego
invocando tu dicción,
y tú! Aferrándote al calor
no se mueven tus cuerdas vocales.
Al crepitar de las llamas
unos ojos
eclipsados en frenesí,
el pulso
al compás del torrente sanguíneo,
mariposas golpeteando
en el vientre
queriendo huir,
una lágrima
se place
al deslizarse en la mejilla
con el verbo
que nace de ti.
Quiero más
de tus versos en mi
® Lҽɳι @Vıɖąʂųƈɛʂıơŋ
11.01.2022
Foto Web
No hay comentarios:
Publicar un comentario