Algunas personas piensan que tengo alma solo por el hecho de escribir con los sentimientos en la palma de la mano.
Esa que empuña fuertemente la pluma para no sucumbir ante una letra, una palabra, un contexto y en particular para que la tinta permanezca indeleble a pesar de los años que se encargan de presentarnos a un “no tan querido” amigo que denominan olvido.
Es cierto, que decoro con los tonos de mi interior, los que pintan un descolorido corazón maltratado por los daños, más que su longevidad.
¿Que la frialdad deambula incesante entre las calles que atenaza?
Tal vez! Esa es la intención.
En mi sentir no existe la hipocresía, la falsedad, la mediocridad y ello me hace lucir indiferente, gélida y poco expresiva con algunas personas. El punto es, que cuando aparto mi coraza ante un buen reflejo, termina invadiendo el desconcierto y una vez allí, no hay marcha atrás, al menos para mí “todo llegó a su fin”.
Y esto aplica a todo tipo de relación que se cruce; bien sea amistad, compañerismo, inclusive en el amor.
Ah! Pero esto no tiene un final feliz. Con la constante y transcurrir de los años se me ha creado una nueva virtud, aunque lo vean como defecto. Si bien, mantenerme a la defensiva no me exime de nuevas rasgaduras, delimita el cerco afectivo de los agresores, que en líneas generales vienen en manada.
En otro ámbito; “El erotismo”.
Algunas personas lo traducen como “Una tentación del demonio”, ¿Es erróneo el concepto?
No soy quien, para juzgar su punto de vista y lo respeto. Sin embargo, no lo comparto.
El erotismo y la sensualidad son evidentes en el arte, la literatura y forman parte de nuestra cotidianidad.
En lo personal, la sensibilidad de un escrito libidinoso y la imagen anexa marcan la diferencia entre lo erótico y lo vulgar.
Se preguntarán, ¿Qué tiene que ver el erotismo con el boceto de personalidad antes descrito?
En gran medida; un puñado de lectores en carencia literaria, emiten prejuicio al escritor y hasta le condenan.
Los que han tenido la ventura de conocerme, tendrán sus propias opiniones.
¿Cuál es la tuya?
® Leni@Vıɖąʂųƈɛʂıơŋ