El girasol
se ocultó en el ocaso
de otras manos,
y en este valle
permanece la claridad del día
con los latidos incesantes del sol
por acariciar esos bordes aserrados
de la florecilla amarilla.
Detenerse en su tallo
sentir el calor del clima
y el exceso de humedad
que acrecienta su orientación
a la boca del sol
en movimientos de lento giro.
Sembrar sus raíces
en el paladar
de las profundidades
del campo,
estremeciendo
la espiga
con susurros del viento
y a ritmo circadiano
ungir su aceite
en la aridez del verano.
® Lҽɳι @Vıɖąʂųƈɛʂıơŋ
03.02.2022
Foto Web
Son preciosos tus versos.arlequines danzantes tocando emociones.
ResponderEliminarAbrazos.
Confeso, que debo agradecer a la fuente
Eliminarque colma el cáliz de mi fantasía,
gota a gota bebo en el silencio
del misterioso cromatismo
que tiñe el revoloteo de las mariposas
en el vientre de mis versos
y se posan sin consentimiento
en el latir de un corazón
obstinado en amar
el alma que me asoma el viento
en el implacable tiempo.
Lҽɳι