Un corazón sofocado
por espinas y zarzales
olvida golpear la puerta
a los sueños
a respirar otra historia,
y se tropieza
con pasiones imperfectas.
En el pecho, manos temblorosas
la mirada, menguando en calma
el alma, media desnuda
¿Quién detrás de la puerta?
Y despierta, sólo
sin respuesta.
Llegó tarde
al amor.
® Lҽɳι @Vıɖąʂųƈɛʂıơŋ
12.06.2022
Precioso poema, enhorabuena poeta! Maria Mercedes (Erato)
ResponderEliminarSentires...
EliminarGracias Erato, un placer tenerte. Besos