Almas
En ti
En la mágica odisea por alcanzar la desnudez de su silueta persuado los sentidos con la textura impúdica que se filtra a trasluz, el sabor arcano de su perversidad, un anhelo fundido en el mágico arrebol de la tarde y la obscena fragancia a mente que sutilmente se contonea abierta y a lugar. Consiente estoy, en mi contra juego y asumo el riesgo. Exteriorizo lo caballero aletargando el preludio con besos suaves en la comisura de sus labios, un beso de lado, tierno, otro inclinado, un ligero mordisco y si saboreamos la noche un placentero francés.
Puedo sentir su esencia de mujer bajo el celaje de la luna, su pulso ávido de un beso palpitante, la tibia humedad que me inquieta e incita a explorar los límites fuera de su boca, penetrar en las profundidades de su conciencia y detonar su deseo.
El agua se agita rozando nuestros pies, pausadamente le inclino y la espuma de mar le envuelve dejando entreabierto la vista asimétrica de sus aureolas.
Emerge de las sales la sequedad en la garganta, una sed sagrada, un fuego efervescente al paladar, una urgencia de beber y colmar.
Al raer de la arena fría en nuestros cuerpos febriles se inicia la tormenta dando fin a la paz que sostenía mi hidalguía, la voluptuosidad de sus encantos yergue mi apetito, la concupiscencia toma de mí la carne, la cristaliza y me transforma en Olass.
En el horizonte posaba la luna y en sus alas de ángel, mi hombría.
Esencia
Polos
Placeres
Devoción
Sensaciones
Por elección
Estallidos